Dr. Ivan Castro: Consecuencias orales de un piercing en la lengua

El piercing en la lengua es una moda que muchas personas la siguen, sin embargo, no se percatan de las graves consecuencias que puede traer a la salud bucal, entre las cuales está el aumento del riesgo de enfermedades periodontales.

Cualquier cirugía en la boca, por menor que sea, puede ocasionar infecciones por bacterias y otros agentes. Además, está comprobado que el piercing en la lengua provoca la transmisión de herpes y hepatitis B y C. Resulta que a través de la herida, las bacterias pueden acceder al torrente sanguíneo y provocar las infecciones.

Asimismo, el piercing en la lengua tiende a dañar el nervio y hacer que la persona pierda la sensibilidad.

El 47% de las personas que tienen un piercing en la lengua por más de 4 años tienen alguna rotura parcial en sus dientes a causa de morder el arete.

También, puede que después de haber realizado el piercing, la persona sufra alguna reacción alérgica al metal.

De hecho, la acumulación de bacterias en el piercing, desprenden sustancias que provocan la halitosis, que es el mal aliento. Y no es sorpresa que también las bacterias disminuyen el PH de la boca, incrementando el riesgo de caries.

Otro de los efectos del piercing en la lengua puede ser el daño en las glándulas salivales, provocando una menor producción de saliva, es decir, un aumento del riesgo de caries.

Si a pesar de todas estas posibles consecuencias, ya has decidido ir adelante con el piercing oral, deberías tener en cuenta todos estos consejos:

• Si desde que llevas el piercing no has visitado la clínica dental, contacta con tu dentista para que pueda comprobar que todo va correctamente y que no hay ningún síntoma de infección.
• Mantén el piercing siempre limpio utilizando un enjuague bucal después de cada comida.
• Intenta evitar el choque del piercing con los dientes. Ten cuidado con el piercing al hablar y al comer, sobre todo los primeros días, hasta que te hayas acostumbrado a su presencia.
• Comprueba que el piercing está en perfecto estado cada cierto tiempo para evitar que se suelte o te lo tragues.
• Cuando hagas deporte, quítatelo para evitar todo tipo de problemas.
• Visita tu dentista regularmente y recuerda mantener una perfecta higiene oral si no quieres exponerte a las infecciones: cepíllate los dientes dos veces al día y utiliza el hilo dental por la noche.

Dr. Ivan Castro

Odontologo